Miércoles 13 de Septiembre de 2006
Santos, duraznos y vino
Los Haro, Zacatecas, y
Napa, California
Presentan libro de Sandra Nichols en el Museo Nacional de
Antropología e Historia
Redacción IMAGEN
El sábado 9 de septiembre, en el
Auditorio Fray Bernardino de Sahagún del Museo Nacional de Antropología e
Historia, vio la luz el libro “Santos, duraznos y vino”. El trabajo de Sandra Nichols, coeditado por el Grupo Editorial Miguel Ángel
Porrúa y la Universidad Autónoma de Zacatecas, fue presentado en el marco de la
Feria del Libro de Antropología 2006.
“Santos, Duraznos y Vino” es el resultado de seis años de trabajo y estudio de
una comunidad transnacional que une el rancho de Los Haro, Zacatecas, con el
Valle de Napa, California. Se trata del estudio etnográfico-histórico de una comunidad transnacional, con
enfoque en los vínculos entre la sociedad y el medio ambiente al transcurso del
tiempo y la distancia. El objetivo es profundizar el conocimiento sobre este fenómeno e identificar
las oportunidades para que los emigrados participen en el rescate de sus
comunidades de origen.
Sandra Nichols se ha dedicado a la
investigación del fenómeno migratorio, en cuyo contexto ha realizado estudios
para la Fundación Rockefeller y el Centro de Estudios Rurales de California.
Tiene una licenciatura en Antropología y una maestría en Comunicación (cine),
ambas de Stanford University, y acredita además un doctorado en Geografía de la
Universidad de Berkeley.
Profesa un especial interés en las transferencias de ideas y de tecnologías,
que realizan los migrantes mismos a sus comunidades en México.
Actualmente desarrolla varios proyectos piloto, en colaboración con
agrupaciones de mexicanos en el norte de California, para impulsar la
agricultura orgánica y el desarrollo ecológico en las comunidades de origen.
Antes fue productora de documentales para la televisión norteamericana, que
trataban el tema del vínculo entre la sociedad y el medio ambiente, y fueron
filmadas en comunidades de Asia, África y California. Se crió en Lima, Perú y ahí desarrolló un profundo aprecio y amor para la
cultura hispanoamericana.